domingo, 5 de junio de 2016

El peluquero de María Gabriela Chávez forma parte del cuerpo diplomático venezolano


María Gabriela Chávez junto al embajador Rafael Ramírez en Naciones Unidas. Crédito: Cara Anna/AP

El aspecto de un embajador dice mucho de su país. Es necesario, entonces, que los diplomáticos cuiden siempre la imagen que proyectan. Quizás por esa razón, María Gabriela Chávez, hija del difunto presidente Hugo Chávez y representante permanente alterna de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), incluyó a su estilista en el servicio exterior de la República Bolivariana.

El estilista lleva por nombre Eibar Jesús Caraballo Morín. Por sus manos han pasado la miss Universo 2013, María Gabriela Isler, la animadora Dayra Lambis, miss Venezuela 2002, Mariángel Ruiz, la presentadora Daniela Kosán, la última promoción de las famosas chicas Polar y, también, María Gabriela Chávez, entre otras.

El 21 de febrero de 2013, María Gabriela Chávez – quien defiende los intereses patrios en Nueva York desde agosto de 2014- publicó en su cuenta en Twitter (@Maby80) una foto de ella que generó cierto revuelo en las redes sociales, pues algunos consideraron que exhibía un look propio de una modelo o figura del espectáculo. La hija del comandante acompañó la gráfica con el siguiente mensaje: “Gracias al excelente trabajo de @eibarmakeup ahora dicen que me operé la nariz. Gracias mi bichi. Te quiero”.

El dueño de la cuenta @eibarmakeup es Caraballo Morín, quien le respondió por esa misma vía: “@Maby80 jajajajajajajaja. Ya no encuentran qué inventar. Yo también te quiero mi bichi Hermosa”.
Caraballo Morín ingresó oficialmente al Ministerio de Relaciones Exteriores el 27 de marzo de 2015, según consta en la página del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). De acuerdo con este registro oficial, su último salario es de 2.671,80 bolívares.

¿Cómo este destacado profesional del maquillaje terminó incorporándose a la Cancillería venezolana y en qué consisten sus funciones junto con la embajadora Chávez en Nueva York? Esta interrogante se le planteó a través de Facebook a Caraballo Morín, quien se limitó a contestar: “No tengo nada que hablar al respecto. Espero no ser grosero, pero es un tema que ya cerré y del que no quiero hablar por ahora. Lo que sí adelanto es que ya yo no trabajo con nadie adicto (sic) al Gobierno”. Sin embargo, su estatus en el IVSS es de trabajador “activo” en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Familia global

El sobrino del magistrado Calixto Ortega está al frente del Consulado de Venezuela en Nueva York. Crédito: Albaciudad.org


Pocos diplomáticos de carrera, muchos personajes de confianza. Así está compuesto el servicio exterior venezolano, lamentan funcionarios de Casa Amarilla que se ven desplazados por ex diputados oficialistas, antiguos ministros y militares retirados.

No obstante, las fuentes consultadas advierten la agudización de otra “desviación” del sistema. El personal que se ha formado en Cancillería no solo resulta afectado por la extendida cuota política de la revolución, sino que también sufre el ascenso de los familiares de dirigentes emblemáticos del chavismo.

El cónsul de Venezuela en Nueva York es Calixto Ortega. Que se llame igual que el magistrado de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia no es casualidad. Se traja del sobrino del también ex parlamentario oficialista. La diferencia solo está en el segundo apellido. El juez es Ríos, el funcionario del Gobierno es Sánchez.

Rosalba Gil Pacheco, esposa del legislador Darío Vivas (PSUV-Vargas), está al frente del Consulado en Boston. Gil Pacheco, quien se desempeñó como directora de Protocolo en la Asamblea Nacional, fue objeto de una inhabilitación dictada por el difunto contralor Clodosbaldo Russián el 24 de enero de 2007, debido a presuntas irregularidades administrativas durante su gestión como secretaria del Cabildo Metropolitano. Por cierto, Yadira Russián, hija del antiguo contralor, es cónsul en Oporto.

El gobernador del estado Zulia, Francisco Arias Cárdenas, tiene a su hermano Sergio Ramón encargado del Consulado en Cúcuta, al tiempo que su hijo Jesús Javier Arias Fuenmayor ejerce como embajador en Costa Rica.

Glenna Cabello, ministra consejera de la embajada de Venezuela en Francia, es hermana del primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, mismo parentesco que comparten el gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, y la jefa de la legación criolla ante el Reino de los Países Bajos, Haifa Aissami.

La cónsul general de segunda en Hamburgo, Rebeca Ortega Suárez, es sobrina de la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz; la ministro consejero Laura Medina, hija del ex canciller Alí Rodríguez Araque, cumple funciones en la embajada de Alemania; y María Marcela Khan Fernández, ministro consejero en Roma, es hermana del “chino” José Khan, quien ha sido diputado, titular de Industrias Básicas y Minería, presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y de la Corporación Venezolana de Minería, miembro del directorio del Banco Central de Venezuela (BCV) y hasta jefe de la extinta Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).

Sofía Teresita Maniglia Meléndez, hija de los almirantes Orlando Maniglia y Carmen Meléndez, ingresó a Cancillería en enero de 2014 y desde esa fecha se desempeña en la delegación de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) en París. En lo que sería una versión bolivariana del eje franco-alemán, mientras la joven de 27 años está en la capital gala, su progenitor representa a la nación en Berlín.

Otra dupla padre-hijo en el servicio exterior venezolano está desplegada en América Latina. El cónsul en La Habana, Julio Marcelino Chirino, tiene a su vástago Julio Ramón Chirino como embajador en Montevideo.

La periodista Marianella Salazar reveló en 2006 que Yolanda Adela Rojas Urbina y Angiolina Michelena, ex esposas del antiguo fiscal general y actual embajador en Italia, Isaías Rodríguez, ocupaban cargos diplomáticos en España y China, respectivamente. Una década más tarde, Rojas Urbina permanece en el Consulado de Bilbao.

La revolución bolivariana está casada con la “patria grande” y las relaciones con esta zona del mundo son un tema conyugal. El viceministro para América Latina y el Caribe, Alexander Gabriel Yánez Deleuze, incluyó en ese despacho a su esposa Marisela Rojas para coordinar los vínculos con Suramérica.

De todo


El exministro Orlando Maniglia está en Berlín y su hija en París.


El PSUV cuenta con una “bancada” en el servicio exterior. Los ex diputados rojos Alfredo Murga (Paraguay), Hayden Pirela (Dominica), Filinto Durán (Honduras), José Francisco Javier Arrúe (Nicaragua), Alberto Castellar (Brasil), Imad Saab Saab (Siria) y Mario Isea (España) figuran entre quienes cambiaron su curul por una embajada. Por su parte, Ricardo Capella  representó al estado Yaracuy en la Asamblea Nacional y ahora es cónsul en Barcelona, España. Además, es hermano del exministro de Salud, Roger Capella.

Iván Zerpa no fue legislador, pero tuvo una larga experiencia como secretario de la Cámara, siempre al lado del presidente Nicolás Maduro y su esposa, Cilia Flores. Zerpa está de embajador en China y es el padre de Simón Zerpa, quien ha dirigido el Fondo Chino, el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), el Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) y es viceministro de Inversión para el Desarrollo.

Si –como repite incesantemente el chavismo – la República Bolivariana es víctima de una ofensiva internacional, tres ex ministros de la Defensa ya tomaron sus puestos de combate: el citado Maniglia, Lucas Rincón (Portugal) y Diego Molero Bellavia (Perú). En el pelotón también resaltan Jesse Chacón Escamillo (Austria), Jorge Luis Durán Centeno (Panamá), Alí de Jesús Uzcátegui Duque (República Dominicana), Wilmer Barrientos (Canadá), Carlos Eduardo Martínez (Argentina) y Arévalo Méndez (Chile).

El expresidente del Tribunal Supremo de Justicia, Iván Rincón Urdaneta (Colombia), el antiguo defensor del pueblo, Germán Mundaraín (Vaticano), y los ex ministros Yuri Pimentel (San Vicente y las Granadinas), María Urbaneja (México) y Nora Uribe (El Salvador) continúan luchando a la distancia para demostrar que, pese a colas, escasez e inflación, el modelo socialista no fracasó.

Corrección: En la primera versión de este trabajo se indicó que el cónsul en Nueva York, Calixto Ortega Sánchez, es hijo del magistrado Calixto Ortega Ríos, pero en realidad es su sobrino.

Nota publicada en El Estímulo